El prosumidor y la cultura del trabajo

El Prosumidor y la cultura del trabajo

 

« La esencia de los nodos es la cultura del trabajo (…) la finalidad del trueque no es comprar ni vender sino producir » José Sandler (coordinador del Globito Azul, Viedma – entrevista TAOA del 23 de enero de 2011)

« Dentro de un nodo, hay que trabajar » Beatriz Riveiro (coordinadora del nodo Estrella, Buenos Aires – Entrevista TAOA del 5 de diciembre de 2010).

« La RGT es una red de intercambios de bienes y servicios para y por gente quien cree que el dinero no tiene que ser la condición determinando el verdadero valor de una persona. Nadie va a salvarnos, excepto nuestro propio trabajo: el secreto radica en trabajar y demostrar- y demostrárselo a si mismo – que el intercambio genera un valor que completa al sistema económico tradicional ». (trozo del párrafo introduciendo a los 12 principios de la RGT).

Las ferias de los nodos no son un mercado como los otros donde se encuentran vendedores y compradores. Son el lugar donde se encuentran los prosumidores! El Prosumidor es la contracción de los términos productor y consumidor (tomado a Alvin Toffler en su libro La tercera ola). Prosumir es producir para consumir. Productor, pero también consumidor, es importante adquirir créditos tanto como gastarlos para que la moneda circule al máximo entre los distintos miembros del nodo.

 

¿ Como se traduce eso de manera concreta ?

 

El mejor ejemplo es sin duda la producción de comida, y más bien porque son productos muy solicitados. Por ejemplo, se preparaban las tradicionales empanadas. El prosumidor adquiere las materias primas que necesita dentro del nodo y lo que le falta en el mercado formal. Luego, a la feria siguiente, vende esas empanadas caseras en cambio de créditos. Otro ejemplo puede ser los numerosos servicios propuestos; fontanero, peluquero, carpintero, pintor, contable… Cada uno ofrece los frutos de su trabajo dentro del nodo. 

Entre los nodos todavía activos que visitamos, el de San Marcos de Sierras se distingue por la calidad y diversidad de producciones de sus prosumidores: dulce de leche, aceitunas rellenas de queso de cabra, licores artesanales, tortillas, bolsos…

 

¿ Sin prosumidor que ocurre ?

 

1. El nodo se convierte en club de revendedores, donde se compra al por mayor en el mercado formal, para revender al por menor en los nodos. Rápidamente, volvemos a un espíritu muy comercial y se trata de sacar beneficio por todos los medios, con riesgo de revender productos robados, o comprar productos en un nodo para vender de nuevo más caro en un otro.

2. El nodo se transforma en « nodo de cosas viejas ». De hecho, los más pobres y los menos emprendedores vacían su casa para comprar comida, entonces son más unos vendedores/compradores que productores/consumidores. Si de una feria a una otra, se encuentran solamente las mismas viejas cosas, feas, usadas y sucias, el nodo se abandona y se cierra. Pero sobre todo, en esa configuración, cuando su casa está vaciá, se vuelve al punto de arranque, sin ninguna fuente de recursos. Recordamos que los nodos fueron imaginados en el marco del programa de Autosuficiencia Regional, no son un paliativo a la crisis sino más bien una solución para una transformación y una mejora durable de la calidad de vida de cada uno. El concepto de prosumidor es ante todo la emancipación de cada uno con el medio del trabajo.

 

Hacer una diférencia entre trabajo y empleo

 

Como nos recordaron muchas personas durante nuestras entrevistas, «  no es porque no hay empleo que entonces no hay trabajo » y no es porque no hay empleo que no hay derecho a trabajar. La falta de dinero no tiene que ser un freno para ejercer una actividad.

« Al seno de la Red de Trueque Solidario, el trabajo está posicionado al primer plano ya queintercambiamos los producto que producimos nosotros mismos. El trabajo nos ofrece la riqueza y la satisfacción, dando toda su significación a nuestra condición humana. Es el trabajo que permite a los miembros del nodo de valorizar sus fuerzas y capacidades, de hacer, y de ser. Durante siglos, para trabajar no se necesitaba nada más que la voluntad, sus dos manos y herramientas. Esos últimos años se operó un cambio radical y los productos que pide el mercado son cada vez más alejados del trabajo humano. « Este trabajo », cual no está valorizado ni exigido en nuestra sociedad, es el eje principal y el motor de la propuesta de la Red de Trueque Solidario » Javier Cortesi (representante dela experiencia de la RTS, testimonio sacado de Trueque y Economía Solidaria, Susana Hintze).

El trueque ofrece nuevas oportunidades de trabajo, un ingreso adicional en créditos. Más que un mercado complementario de bienes y servicios, se descubre una emergencia de un mercado de trabajo complementario. Además, el trueque fue el laboratorio de numerosos micro emprendedores (veer capacitacion), y para unos un tipo de trampolín hacia la economía y el empleo formal.

 « Sin mucha convicción, empecé a ir al nodo llevando productos que preparaba mi misma, pan, dulces, sopas. Con mucha sorpresa, a todos les gustaron. Un día, al nodo Munro, veo a una milanesas de soja que me parecen bastante caras, y entonces decido cocinar unas para venderlas más baratas al nodo de la Boca y otros de la Capital. Uno de los miembros del nodo Bernal, una persona que nunca olvidaré, me aprende a cocinarlas y me lanzo. A la gente le gustaban, y así comencé adquiririendo en la red todo lo que me podía servir para fabricar milanesas para el mercado formal. Rápidamente, decidí innovar y empecé a cocinar una milanesas rellenas. Hoy en día es mi especialidad, las relleno con ricotta, verduras, de muchas maneras distintas. Pues me apunté a unas clases de desarrollo personal, de empresariales, ni sabia que existían. Ahora esty montando una micro-empresa de comida de encargo y pido un micro crédito » testimonio de Fransisca, Nodo La Boca/ Nodo Obelisco (revista TRUEQUE del nodo Obelisco, 1999).

 

Volver a sentir autoestima

  

Más allá de la reinserción en la actividad económica, el trabajo y en los nodos, es también « volver a encontrar las ganas de vivir ».

Perder su empleo no tiene solamente consecuencias financieras. La participación a un nodo fue para unos un verdadero remedio, una terapia para salir de la depresión del desempleo. Unos de los prosumidores que entrevistamos testimoniaron de eso.

« Al nodo, lo que prefería era acoger los nuevos afiliados y mostrarles en que podían ser útiles. Habían desempleados que llegaban completamente deprimidos, convencidos que no sabían hacer algo y que no tenían nada que ofrecer. Entonces les preguntaba  « Usted sabe manejar? », « Usted sabe pintar? », « Usted podría hacer tareas domesticas? », « Usted sabe cocinar? », « Usted podría dar clases de matemáticas? »… Luego poníamos precios relativos a cada servicio y se daban cuenta de que podían ganar unos miles de créditos por mes. Pues, les contaba mi experiencia. Antes de integrar el nodo, estaba en paro, pues instalé ventanas (mi precedente profesión) pero también enseñé química a los niños, dé clases de manejo… Desde los primeros meses, había ganado más que en mi empleo precedente y no me sentía más deprimido, mi vida estaba llena de satisfacción. Nuca había trabajado con tanto placer, me gustaba hacer muchas cosas distintas » Julio Irigoitia (coordinador, San Salvador de Jujuy).

 

La perdida de la ideologia

 

Muchos acusan al plan de ayuda social (Jefes y Jefas) de ser uno de las causas de la caída de los nodos. Afirman que muchos dejaron los nodos ya que recibían esos nuevos subsidios. Según ellos, el plan mató a la cultura del trabajo. « Sin cultura, ningún nodo ».

Para afinar esa reflexión, diremos que es más la falta de adhesión a la ideología de los nodos, la falta de comprensión del concepto mismo de nodo y sobre todo de prosumidor, que llevó al desinterés de la gente por el trueque cuando reapareció el dinero con la recuperación económica y los distintos planes del gobierno.