Una definición de Patrick Viveret
Bajo los términos monedas « sociales », « paralelas », « alternativas », « complementarias », etc., se encuentran proyectos que se caracterizan primero contestando a los principales desajustes de las monedas dominantes y sobre todo a la dependencia cada vez más peligrosa de estas con los mercados especulativos.
La principal función de la moneda, su justificación histórica, es facilitar los intercambios y las actividades entre los seres humanos estableciendo una unidad de valor común y creando un espacio de confianza. Ahora bien, esta función primaria esta hoy seriamente cuestionada por fenómenos como la miseria y la exclusión.
Un potencial estupendo de creación de riqueza esta despilfarrado para al menos la mitad de la humanidad, cuya inteligencia, capacidad creativa y trasformadora están esterilizadas y concentradas en la pura lógica del sobrevivir. Esto se confirma cuando se mira a los millones de personas que en nuestras sociedades disponen de ingresos muy insuficientes.. También, la primera característica de los sistemas de intercambio o de monedas sociales es , por un lado, recrear capacidades de intercambio artificialmente limitadas por las políticas monetarias y de crédito que se aplican a las monedas dominantes, y, por otro lado, servir de puerta cortafuego para la economía real en caso de crisis financiera mayor, como es el caso en la actualidad.
La economía social y solidaria, en continuidad con su tradición histórica, trabaja de manera simultanea en dos enfoques. Primero, participa en la elaboración de propuestas y en la lucha para reformas estructurales destinadas a tratar los problemas monetarios de raíz : es el caso de la campañas a favor de la regulación financiera propuesta, por ejemplo, en los foros sociales mundiales o europeos de economía social y solidaria. Por lo tanto, sin esperar a estas reformas, la economía social y solidaria, por todas partes donde pueda, experimenta estas transformaciones. Ya es el caso de los enfoques de tipo finanza solidaria para un mejor uso de la monedas clásicas.
Sin embargo, eso puede hacerse también con la organización de nuevos sistemas de intercambio tal como los SEL ( sistemas de intercambios locales), los Bancos de Tiempo o las redes de intercambio recíprocos de saberes (RERS). A estas practicas, se puede añadir la experimentación de un sistema de intercambio cooperativo con virtudes ecológicas y sociales, conocido como SOL, elaborado en el marco del programa europeo EQUAL.
Para saber mas sobre el SOL, ver « mettre lien ».
de Patrick Viveret, filosofo francés ( traducción no oficial).
Fuente : Hors-série n°38 bis d’Alternatives Économiques : L’économie sociale de A à Z ( versión francesa).